La miopía es uno de los problemas de visión más comunes en la primera infancia. Provocada por el crecimiento acelerado de los ojos, la miopía impide que los niños vean bien las cosas que están más lejos de ellos, como una pizarra o la televisión.
Si bien este problema de visión es común y relativamente sencillo de corregir con anteojos recetados o lentes de contacto, tratarlo lo antes posible es fundamental. El tratamiento oportuno no sólo permitirá que su hijo vea mejor en la escuela, sino que también evitará futuras complicaciones relacionadas con la visión en el futuro.
¿Qué es la miopía?
La miopía, o miopía , ocurre cuando la longitud del globo ocular de un niño, de adelante hacia atrás, es demasiado larga para la cuenca del ojo. También puede ocurrir cuando la córnea tiene una curvatura demasiado pronunciada. En tales casos, cuando la luz entra al ojo, los rayos no llegan completamente a la retina, lo que hace que los objetos distantes se vean borrosos mientras que los cercanos permanecen claros. Esta condición generalmente empeora durante la adolescencia y se estabiliza alrededor de los veinte años.
Síntomas de la miopía
Los síntomas de la miopía incluyen:
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Bizco
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Dolores de cabeza frecuentes
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Visión borrosa
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Frotarse los ojos con frecuencia